7 julio, 2018

Fundadores

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V.M. SAMAEL AUN WEOR

Samael Aun Weor es un sabio logró el desarrollo total de sus capacidades o autognosis, al acercarse totalmente a su propia conciencia gracia a su lealtad doctrinaria.

Sintetizó las enseñanzas de los grandes maestros de la humanidad conforme estaba previsto, para estos tiempos mostrando su coincidencia en todas las culturas del mundo; perfectamente verificable por la experiencia mística que es universal porque la percibe todo aquél que se acerca a su propia conciencia y también es única porque no existen dos verdades, sino una sola aunque hayan variaciones de forma debidas a la idiosincrasia de cada pueblo.

Así encontramos a nivel universal, elementos gnósticos que no varían y que hablan el mismo idioma:

  1. Divinidad Suprema y Trinidad
  2. Dios Creador
  3. Caída y salida del paraíso
  4. El Espíritu en el mundo
  5. El bien y el mal
  6. El Salvador
  7. El Retorno.

 

Para transmitir esta enseñanza ha dejado más de 50 obras escritas sobre psicología, filosofía, antropología, ciencia, medicina, esoterismo, etc., además centenares de conferencias, manifiestos, conversaciones grabadas con sus discípulos, etc.

 

 

V.M. LITELANTES

 

Doña Arnolda Garro de Gómez, La esposa del Avatara de la nueva Era V.M. Samael fue también su colaboradora esotérica “Quién ayuda a seguir a Samael adelante”. Le apoyó en la importante ciencia Jinas, que consiste en llevar el vehículo físico o cualquier otro objeto hacia otra dimensión.  Se habla por ejemplo del “Gran Salto” que consiste en llevar (el alma) al cuerpo físico a otro planeta, o del don de ubicuidad, que es aparecer en diferentes lugares a la vez como san Martín de Porres, o de las levitaciones por ejemplo de un Giuseppe de Cupertino, o cualquier swami desarrollado en la India.

Muchos estudiantes le han escrito y ella siempre contestaba las cartas, los anhelantes de sabiduría podemos decir que recién estamos comprendiendo muchas de las cosas que nos escribió. Sobre todo los misioneros pueden dar fe que “sentían” las respuestas que se convertían en ayudas, enseñanzas y realidades.

Se sabe de personas que fueron a verla y la reconocieron como “ignorante”, otros la respetaban pero no la conocían, pero también de personas a quiénes sí ella les mostró quien era, no solo con su enseñanza… esto sucedía de  acuerdo a la buena voluntad con que se le acercaran.